Uno de los principales objetivos de la aplicación de plaguicidas agrícolas es conseguir una distribución uniforme de los productos químicos por todo el follaje del cultivo.
Una dosificación insuficiente puede no proporcionar la cobertura y el control deseados.
La sobredosificación, por otra parte, aumenta el riesgo de contaminación de las aguas subterráneas.
Es importante elegir la tecnología adecuada para cada fin:
- Los pulverizadores hidráulicos tienen un sistema de bombeo que transporta el producto a pulverizar a través de mangueras desde el depósito de almacenamiento hasta las boquillas.
A continuación, se pulveriza sobre el follaje de la planta en forma de gotas de 200 a 400 micras de diámetro.
- Los pulverizadores de bajo volumen desarrollan una niebla (0,05-100 micras). Para ello, inyectan el producto a pulverizar en una corriente de aire de alta velocidad desarrollada por un ventilador, soplador o compresor.
En la mayoría de los casos, se utiliza una pequeña bomba para inyectar una solución concentrada de plaguicida en la corriente de aire.
La velocidad del flujo de aire puede alcanzar los 300 km/h.
Para obtener una cobertura suficiente, el aire del interior del follaje debe ser sustituido por aire que contenga el plaguicida.
Como las gotas son mucho más pequeñas, es posible conseguir una buena cobertura con menos productos químicos.
Pulverizador hidráulico – TOSELLI
Pulverizador de bajo volumen – NOBILI